Fiesta del Bollu de la Peruyal, Arriondas
Esta fiesta se celebra el último fin de semana en julio. Está declarada Fiesta de interés turístico regional. Abarca sábado, domingo y lunes «Kermesse, Bollu y Bollín. La fiesta se viene celebrando desde hace 72 años y fue fundada por los que luego pasaron a formar la sociedad de La Peruyal en el Barrio homónimo de Arriondas. Se inspiraron el la Fiesta del Bollo avilesina que tiene lugar el Domingo de Resurreción.
Actualmente esta sociedad es con más de 3000 miembros una de las sociedades culturales y de festejos que más afiliados tiene.
El sábado destaca la Gran Kermesse, verbena con varias orquestas con entrada libre para los socios.
El domingo es el Día grande, es tradición en Arriondas engalanarse con el traje tradicional del Oriente asturiano. El traje de llanisca para ella y el traje de porruano para él. Se respira ya por la mañana un ambiente jovial, con todo el pueblo adornado y las mozas y mozos haciendo cola para vestirse. Porque ésto ya forma parte de la tradición, es toda una ceremonia, especie de ritual, que dura aproximadamente 1 hora en caso de las mujeres y media en caso de los hombres. Ambos trajes son considerados oficialmente patrimonio histórico protegido. El traje femenino consta de falda, chaqueta, dengue, mandil, corpiño, lazo y pañuelo con bordados en azabache que hacen de ellos auténticas joyas.
A medio día se celebra el desfile folclórico con numerosos grupos musicales y de baile, tanto nacionales como internacionales como grupos que estuvieron de Escocia, Israel, Turquía, Irlanda… A las seis de la tarde da comienzo el desfile de originales y pintorescas carrozas hechas por los vecinos. Presiden el desfile la Reina de las Fiestas y sus damas de Honor. La merienda campestre (bollu preñau y botella de vino para los socios) se celebra a continuación en el extenso Parque de la Concordia dando paso a la gran romería con el arranque de las grandes orquestas que continúan amenizando la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
El lunes, es «El bollín», especie de fiesta de agua, ya que la característica es que a la vez de la merienda en el barrio de la Peruyal, los peques y más jóvenes disfrutan mojándose con pistolas de agua y cubos. A medianoche salen con la charanga por la villa pidiendo que los vecinos les tiren agua por los balcones y las ventanas «a golpe» de cánticos como «en estos pisos no hay grifos» o «No seáis ratas que el agua está barata». En el barrio de la Peruyal se alarga la fiesta hasta bien adentrada la madrugada.