Hace 30 años Roberto y yo decidimos unir nuestras vidas. Yo (Rosi) me trasladé a España desde Alemania donde nací y me crié, por eso soy bilingüe en español-alemán y también me defiendo con el inglés y francés.
Cuando buscábamos un terreno para construir nuestra casa, nos decidimos por esta finca de forma unánime, por su excelente ubicación. Cuadroveña es un pueblo muy soleado y tranquilo, con maravillosas vistas al Parque Nacional de los Picos de Europa y a la Sierra del Sueve. Está a un paso de Arriondas (3 km), 20 minutos a pie y 5 en coche. Ahí se encuentran todos los servicios que se pueda precisar: Hospital, bancos, farmacias, casa de cultura, telecentro etc. La casa rural está emplazada en el corazón del Oriente de Asturias muy cerca de todos los lugares de interés turístico y de empresas de actividades de aventura. Estamos a tan solo 10 km de Cangas de Onís, 17 km de la Autovía del Cantábrico A-8, a 62 de Oviedo y 65 km de Gijón.
La finca está lo bastante alejada de la carretera comarcal, dotada con buen acceso, de forma que nos pareció ideal para críar a nuestros hijos, que de aquella eran pequeños, sin las preocupaciones ni molestias que conlleva estar al pie de la vía.
Roberto, mi marido, construyó nuestra casa con todo su cariño y dedicación durante todos los fines de semana y festivos a lo largo de 5 años de su juventud.
Ese cariño y esa dedicación se hacen notar en los numerosos detalles que confieren a cada estancia una belleza y encanto excepcional, un alojamiento rural que transmite cariño y cercanía.
Ahora nuestros hijos son adultos y se han independizado, así que decidimos mudarnos a otra casa más pequeña y compartir esta con nuestros huéspedes.
Mi marido sigue dedicándose a la construcción y yo a atenderos en nuestra vivienda vacacional.